Composición
Más información
A partir de los árboles se obtiene una pulpa de madera (celulosa), siendo este el material más común utilizado en la elaboración del papel de fumar, hasta que se comenzó a sustituir por otros, principalmente el lino y el cáñamo. La diferencia entre ambos está en que el primero (madera) otorga un sabor más fuerte al cigarrillo, mientras que el segundo (lino, cáñamo,...) no tiene sabor. Tiene una velocidad de combustión media. Este papel sigue utilizándose mucho y su textura hace que sean fáciles de manejar, por lo que es el recomendado para la gente que aún no tiene mucha experiencia en liar.
El papel de cáñamo es el que mayoritariamente encontramos sin blanquear. Algunas veces el cáñamo se mezcla con el lino para elaborar papel de fumar. Los cultivos de cáñamo son de crecimiento rápido y son muy buenos para sanear terrenos de cultivo, además de evitar la tala de árboles para producir pulpa. Es un papel muy resistente y fácil de controlar que se ha empleado durante muchos años para liar cigarrillos. Al ser más grueso y resistente que los de arroz, este tipo de papel es una buena opción para aquellos que dejen de utilizar los papeles de pulpa de madera. Poseen una velocidad de combustión media.
El papel fabricado a partir de arroz, no tiene sabor y se caracteriza por ser muy fino y de combustión lenta. Además de ser muy limpio porque produce poca ceniza. Los papeles de arroz son los más delgados y los más complicados de liar. Aunque es fino, quema lentamente.
Los papeles fabricados a partir de lino, tiene unas características similares a los de arroz. Como otras fibras de plantas utilizados para la fabricación de papel suele ir mezclada con otras.
LINO |
ARROZ |
CÁÑAMO |
ALGODÓN |
Aquellos papeles que están hechos de pasta de madera pueden ir marcados con el sello FSC® (FOREST STEWARDSHIP COUNCIL®), en aquellos casos en que los fabricantes sean más sensibles con el cuidado del medio ambiente. Dicho sello certifica que el producto se gestiona de modo que garantiza el aprovechamiento de la madera y productos no maderables que contribuyen a mantener la biodiversidad y los procesos ecológicos de los bosques, promoviendo el consumo sostenible de la madera.