GEOGRAFÍA

Rodeada de montes nevados y atravesada por llanuras y valles, Suiza tiene un 58% de su territorio montañoso presenta una variedad de paisajes donde abundan los bosques. Tiene tres regiones naturales, la meseta de la Suiza central Suiza que separa los Alpes y el Jura.

En la meseta central, se alternan llanuras y colinas cubiertas de pastos y cultivos. El Jura tiene largas y regulares cadenas montañosas alineadas en el límite noroccidental. Los Alpes, con ásperos macizos y montañas que se elevan frecuentemente por encima de los 3.000 m y donde encontramos la cima más alta del país con 4.634 metros en el Monte Rosa, conocido también como Dufourspitze (en alemán), punta Dufour (en italiano) o pointe Dufour (en francés).

Sus ríos de montaña son el origen de dos de los mayores ríos de Europa, el Rin y el Eno, afluente del Danubio. Pero sus dos ríos más importantes son el Ródano y el Rin. También cuenta con dos grandes lagos están en su territorio, el Ginebra y el Constanza.

El 58% de su territorio es terreno montañoso, de hecho es el país más montañoso de Europa. Está cubierto por bosques abundantes (30%) y más del 5% de su superficie por lagos. 1.280 km2 de la superficie suiza están cubiertos por agua. Se divide en tres regiones naturales: el Jura, con largas y regulares cadenas montañosas alineadas en el límite noroccidental; los Alpes, con ásperos macizos y montañas que se elevan frecuentemente por encima de los 3.000 y 4.000 m, y la meseta central, donde alternan llanuras y colinas cubiertas de pastos y cultivos. 

CLIMA

Los Alpes condicionan el clima de Suiza ya que desempeñan un papel de barrera y dividen climáticamente al país en dos grandes partes. Al norte de esta cordillera las condiciones climáticas vienen marcadas por una abundante pluviosidad, mientras al sur, cuenta con un clima un poco más templado por la influencia mediterránea. La parte más templada la encontramos en la región del Ticino (Suiza italiana) con un clima es mucho más agradable.

Las precipitaciones también presentan diferencias entre una parte y otra. Son generalmente abundantes, siendo de nieve en las cotas más altas debido a las bajas temperaturas. En resto del país las lluvias oscilan entre los 600 mm y 1700 mm de media. Los meses más lluviosos son los correspondientes a la primavera y al verano.

Las temperaturas durante los meses de julio y agosto oscilan entre 18º y 28ºC; los meses entre enero y febrero lo hacen entre 2º y 7ºC, finalmente en primavera y otoño las temperaturas oscilan entre 8º y 15ºC. Estas temperaturas varían mucho según la cota de altitud y la hora del día. Coincidiendo con la primavera y el verano, de abril a septiembre el tiempo es más agradable. 

HISTORIA

La situación geográfica del país, cruce de caminos en el centro de Europa y deseada por numerosos pueblos y culturas, ha condicionado la historia de Suiza.

Los primeros habitantes fueron tribus celtas, como los helvecios del Jura y de la llanura de Mittelland o los recios de los Grisones, así permanecieron hasta la llegada de los romanos. Durante este tiempo de influencia romana se fundaron ciudades como Basilea, Zúrich, Ginebra y Coira. Con el tiempo, los romanos fueron cediendo terreno a las tribus germánicas que por el siglo V dominaban por completo el territorio ocupado por la actual Suiza. Tras este periodo, el país pasaría a formar parte del Sacro Imperio Romano Germánico.

En 1291, los pueblos de Schwyz, Unterwalden y Uri, firmaron un Pacto federal para luchar contra la tiranía de los Habsburgo, la fecha de esta unión es considerada como el inicio de la Confederación Helvética. A este pacto se unió más adelante Lucerna, lo que permitió la navegación por el lago de los Cuatro Cantones. Zurich se adhiere en 1351 firmando el pacto de los cuatro confederados. Un año más tarde, en 1352, los Habsburgo declararon la guerra a Zúrich. Coincidiendo con este momento, los confederados se anexionaron Glaris y Zoug. El cantón de Berna quedaría incluido en el año 1353 quedando finalmente constituida de forma oficial la histórica Confederación de los VIII Cantones.

Sin renunciar los Habsburgo a seguir ocupando territorios, poco a poco la Confederación fue ampliándose con la anexión de nuevas regiones como la del Cantón de Appenzell, el de Valais o el de Saint-Gall.

Las reformas religiosas predicadas por Calvino y Zwingli, a lo largo del siglo XVI, crean un cisma religioso entre los diferentes cantones, ya que algunos apoyaron las reformas, mientras otros fueron fieles al catolicismo. Además varios conflictos armados se producían haciendo flojear la fuerte unión de la Confederación. Todo ello termino en la Paz de Westfalia, que pondría fin a la Guerra de los Treinta Años (1648). Los tratados de Osnabrück y Münster permitieron el reconocimiento de Suiza como país independiente del Sacro Imperio Romano Germánico, y así, trece cantones declaraban completamente su independencia.

En el año 1798, las tropas de Napoleón invaden Suiza e imponen una nueva Confederación en la que todos los cantones son exactamente iguales entre sí, estableciendo la breve República Helvética.

Esta nueva situación, bajo la órbita francesa, le acarreó a Suiza el verse inmersa en numerosas guerras, en un campo de batalla entre austríacos y rusos que intentaban acabar con los franceses. Suiza se vio implicada en una guerra civil entre partidarios del sistema federal y los que apoyaban el centralismo, así, Napoleón se vio obligado a mediar consiguiendo la paz entre ambas partes en 1803 a través del Acta de Mediación. Esta acta restauraría el antiguo sistema cantonal.

Finalmente, tras la derrota de Napoleón y la celebración del Congreso de Viena, en 1815, se reconoce la posición neutral de Suiza como un elemento imprescindible para el equilibrio europeo.

Un intento de separación de los cantones católicos en 1848 fue aplastado con la acción del ejército. Así se establecería una nueva constitución y un nuevo estado federal. Finalmente, en 1874 se reforma la constitución para reforzar el poder federal. Podemos decir que desde esa fecha Suiza se ha mantenido completamente neutral en los diferentes conflictos que han acontecido en Europa.

En resumen, Suiza es un pequeño país europeo sin salida al mar, nacido de su Constitución de 1874 y puesto a prueba por dos guerras mundiales (durante las cuales se mantuvo firme en su neutralidad). Pese a la abrumadora presencia de instituciones globales y sus iniciativas para una mayor cooperación internacional, sigue manteniendo su idiosincrasia provinciana y única. 

TABACO

Llego a Europa después de 1492 y ya se mencionaba en Suiza en 1560 como planta ornamental. El cultivo del tabaco en Suiza es una cultura multisecular. Los primeros campos de tabaco aparecieron en Suiza en el siglo XVII, en la región de Basilea alrededor de 1680 y más adelante en Ticino donde se adaptó al clima de las llanuras suizas. Intentaron prohibir su cultivo en 1659 en Berna pero años más tarde, en 1719 decidió promover su cultivo en la llanura de Broye y protegerlo contra las importaciones en 1723 (era necesaria una licencia de la casa del tabaco). En 1726 se crearon las primeras empresas y fábricas de tabaco por los ciudadanos de Payerne para abastecer el mercado del país y exportar tabaco suizo.

El cultivo de tabaco originalmente permitía que pusiera a trabajar a toda la familia, sin la necesidad de grandes infraestructuras o maquinaria. La sobreproducción del año 1926 y luego la del año 1929 unido al mal curado de las hojas llevó a los compradores a crear en 1930 en la Sociedad Cooperativa para la compra del tabaco autóctono (SOTA) cuyo fin era controlar la producción, el secado y el precio y reunió a sesenta y cinco fabricantes de todo el país en 1937. La SOTA invirtió en investigación y financió la construcción de almacenes para el secado, etc. Los plantadores se unieron en una federación (FAPTA) en 1937, que llego a los 4.075 miembros. SOTA y FAPTA acordaron en 1938 ser ellos quienes controlasen el mercado.

El momento cumbre del sector tabaquero fue al final de la Segunda Guerra Mundial cuando en un área de unas 1.450 hectáreas había más de 6.000 granjeros que cultivaban tabaco. Hoy el tabaco es un cultivo marginal. Con todo, se cultiva en Jura, Valais, Suiza central y oriental, hay cultivos en Ajoie al noroeste y en las regiones de Lucerna y Argovia. Pero es en Broye donde se concentra más del 80% de la producción del país, entre los cantones de Vaud y de Friburgo. Allí, el tabaco, cubre numerosos campos. Abundan también grandes hangares que se utilizan para el secado y curado de las hojas. 

Según los datos de SwissTabac, estos son los cantones donde se ha cultivado tabaco durante 2019: Friburgo, Vaud, Lucerna, montañas del Jura, Zúrich, Turgovia, Argovia, Berna y Schaffhausen. 

En Suiza, se cultivan dos tipos de tabaco principalmente: el Burley, secado al aire de forma natural en los hangares de tabaco tradicionales, y el Virginia que es un tabaco rubio que se seca artificialmente con aire caliente mediante hornos desde su introducción en Suiza en 1992.  Más del 80% de la producción de tabaco suizo se realiza en el valle de Broye, en los cantones de Fribourgo y Vaud, el resto se planta en el Jura, los cantones de Lucerna y Zúrich y otras zonas minoritarias.

El cultivo en Suiza del tabaco comienza en marzo con la siembra para producir plantas en invernaderos. A mediados de mayo, las plántulas pasan al terreno definitivo por medio de un proceso mecanizado. Desde este momento los cuidados van encaminados a promover el desarrollo de las plantas. A principios de julio comienza la cosecha de las hojas. La recolección comienza desde la parte baja de la planta, subiendo sucesivamente al ritmo del desarrollo de las hojas y su madurez. El tabaco Burley se cosecha en 3 a 5 pases, mientras que el Virginia requiere de 7 a 9 pases. Durante este periodo se requiere una gran mano de obra y los productores deben contratar personal extra durante la cosecha generalmente extranjeros. A pesar de la mecanización de algunos procesos, la recolección aún se realiza manualmente por el personal. La cosecha dura hasta mediados de septiembre para Burley y hasta mediados de octubre para Virginia. Es en invierno es cuando baja la dedicación a las tareas de cultivo del tabaco.

Semilleros flotantes 

Muchos productores han abandonado el cultivo de tabaco porque como ya hemos comentado requiere mucha mano de obra. Si lo comparamos con el cultivo de algún cereal como el trigo que requiere cerca de doce horas de trabajo por hectárea, el tabaco por el contrario requiere mil horas por hectárea.

Según datos de 2015, hoy en día son unas 451 hectáreas las dedicadas a este cultivo que representan el 0,04% del total del área agrícola cultivada en Suiza y de ello se encargan 166 granjeros solamente. Por ejemplo, en Domdidier solo queda 1 cultivador de los 110 que se dedicaban a al tabaco. Además ciertos factores y principalmente el clima hace que la calidad del tabaco suizo no sea excepcional.

Secado del tabaco

Más de la mitad de los productos de tabaco producidos en Suiza se exportan, y el cultivo de tabaco nacional representa menos del 5% de la materia prima utilizada para la producción de cigarrillos en Suiza utilizándose como tabaco de relleno. A pesar de que el consumo de cigarros y cigarrillos en Suiza ha disminuido desde la década de los años noventa, las exportaciones continúan aumentando.

Con todo, se sigue cultivando tabaco en Suiza por los altos subsidios de la Confederación Suiza (a través del Fondo SOTA para promover el cultivo autóctono de tabaco) y la industria tabacalera.

Para la industria tabacalera suiza es muy importante la existencia del cultivo de tabaco, ya que fideliza y crea un fuerte vínculo con la comunidad agrícola y las políticas sobre el tabaco, que probablemente defenderán los intereses de la industria tabacalera. Los productores saben que necesitan mano de obra exterior para poder cultivar tabaco ya que con los sueldos de Suiza no sería rentable su cultivo. La Unión Campesina Suiza (UCS) impulsa el empleo de refugiados en la agricultura y en concreto pueden ser muy útiles para el tabaco. Los tres gigantes mundiales del tabaco poseen fábricas en Suiza y respaldan la producción autóctono, a pesar de representar algo menos del 4% del consumo de tabaco en Suiza. Para subsistir, los productores deben ponerse de acuerdo con los fabricantes. La Sociedad Cooperativa para la Compra de tabaco autóctono (SOTA) retiene 0,13 centavos por cigarrillo vendido en Suiza para apoyar la producción local.

La Dirección General de Aduanas y la Oficina Federal de Agricultura son activas en las decisiones importantes que afectan al sector del tabaco. De la organización del mercado del tabaco se encarga actualmente SwissTabac y SOTA:

La SwissTabac es una federación que agrupa a los productores de tabaco de Suiza. Este organismo es responsable de la organización de la producción tanto cualitativamente como cuantitativamente y se encarga de la defensa profesional de sus miembros. Esta Federación se compone de cinco asociaciones de productores de tabaco de diferentes regiones de Suiza: Asociación de cultivadores de tabaco de Vaud y de Friburgo Broye, Asociación de Productores de Tabaco de Jura, Asociación de Productores de Tabaco de Suiza Oriental, Asociación de Productores de Tabaco de Lucerna y Aargau, Asociación de Productores de Tabaco de la Plaine du Rhône.

La SOTA es una sociedad cooperativa para la compra de tabaco autóctono y hemos hablado ya de ella en este artículo.

*** 

Desde el 1 de mayo de 2010 está prohibido fumar en lugares cerrados si estos son accesibles al público o si sirven como lugar de trabajo para varias personas, lo que incluye restaurantes, edificios públicos y oficinas. También está prohibido fumar en medios de transporte público. Si está permitido fumar en salas separadas para fumadores, al aire libre y en hogares privados.