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Kenia

Oficialmente denominada república de Kenia, está situada al este del continente africano. El nombre del país se debe al monte Kenia, un lugar tradicional del país y la segunda montaña más alta de áfrica. Limita al norte con Etiopía, al este con Somalia y el Océano Índico, al sur con Tanzania, al oeste con Uganda y al noroeste con Sudán del sur. Tiene una extensión de 582.646 km² de superficie que se extiende a ambos lados del Ecuador.

Tiene una población es de 51 millones de habitantes (2018), de los cuales, 4,4 millones (2018)  corresponden a la capital Nairobi. En el país, conviven numerosas culturas y orígenes, de hecho está formado oficialmente por 44 etnias de las cuales son los kikuyu, los luo, los luhya, los kamba y los kalenjin los más numerosos. Esto hace que las lenguas oficiales sean el inglés y el swahili, pero convivan con casi un centenar de lenguas más, pertenecientes a estos grupos étnicos y sub-étnicos.

Otras ciudades importantes son, Mombasa, que es además la principal ciudad portuaria (1,2 millones de habitantes), Nakuru (363.000 habitantes), Eldoret (363.000 habitantes), Ruiru (355.000) y Kisumu (335.000 habitantes) (todos los datos de población corresponden al censo de 2018).

El sistema de gobierno en Kenia es una república presidencialista multipartidista según la Constitución de 2010, en la que el jefe del Estado es elegido por sufragio universal por un periodo de cinco años y un máximo de dos mandatos. El parlamento es bicameral, la Asamblea Nacional y el Senado.

Se divide administrativamente desde 2010 en  47 condados, al mando de cada uno de ellos hay un Gobernador y una Asamblea elegidos por sufragio universal directo. 

La religión mayoritaria es el cristianismo (48% de protestantes, 24% de católicos, 12% otros credos cristianos), la musulmana (11%), También siguen vigentes ciertas prácticas animistas. Kenia también es conocida por su biodiversidad en animales y por una gran variedad de ecosistemas.

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GEOGRAFÍA

Kenia está atravesada de norte a sur por la fosa oriental africana, que forma la cuenca del lago Turkana (al norte) y la depresión del Rift (al sur). Este valle divide dos grandes regiones montañosas: la sierra de Mau y los montes de Aberdade. Las mesetas cristalinas se hallan interrumpidas por imponentes macizos aislados, como el Monte Kenia, la montaña más alta del país, con 5.199 m que es un volcán actualmente inactivo.

Al suroeste de Kenia se halla el lago Victoria. La meseta que forma su cuenca se desarrolla entre la escarpa de Mau y el lago Victoria con una altura media de 1.070 m sobre el nivel del mar. Entre las montañas del este y la franja costera de 536 km de longitud a lo largo del Océano Indico se extiende la amplia llanura de Nyika. Las regiones áridas y semiáridas cubren la mayor parte del norte de Kenia con una vasta extensión de 200.000 km2.

Las tierras altas centrales, ocupan una meseta de terreno fértil y con densas áreas forestales. Es aquí donde se hallan los parques naturales de Tsavo y Amboseli.

Los ríos y riachuelos son de poco caudal y afectados por los cambios meteorológicos a lo largo del año. El más importante es el río Tana, que atraviesa el país entero en su recorrido desde las montañas del este hasta el océano Índico. Otro río importante es el Galana. El lago victoria está situado al suroeste y lo comparte con Uganda y Tanzania. 

CLIMA

El clima en Kenia cambia en función de la altitud y de la ubicación variando entre la costa y el interior. El país está situado en pleno ecuador haciendo que sus temperaturas a lo largo de todo el año sean estables y no varíen en exceso.

El periodo más caluroso se produce entre los meses de enero a abril. Durante los meses de mayo a octubre se producen más precipitaciones. Previas al periodo más caluroso se producen diversas lluvias entre los meses de octubre y noviembre.

El clima en el interior, zona de sabana, no es tan suave como el que se da en la costa, ya que se producen temperaturas extremas de calor. En las montañas de los Arberdares o del Monte Kenia podemos encontrar temperaturas por debajo de los cero grados. 

HISTORIA

Hoy en día se considera que los humanos caminaron erguidos por primera vez en el Valle del Rift, pero hace miles de años África no se parecía mucho a la actual. Por un lado el Sáhara era una tierra verde, buena parte de la actual Kenia era inhabitable, ya que en los bosques tropicales vivían insectos mortíferos para humanos y ganado. A lo largo de los milenios siguientes, los cambios en el clima provocaron que las praderas se fueran expandiendo y los pueblos migrantes del norte empezaron a ocupar lo que ahora se conoce como Kenia.

Los bantúes, llegaron del delta del Níger en torno al año 1000 a.C. siendo el grupo étnico más grande de África oriental aún hoy día. La mayor tribu de Kenia, los kikuyus, junto a las tribus gusii, akamba y meru, son los descendientes de los primeros pobladores.

Marinos griegos, árabes y persas frecuentaban las costas de la actual Kenia. En el siglo VIII las embarcaciones árabes empezaron a llegar a los puertos de África oriental como parte de su migración comercial anual. A continuación, los árabes fijaron puestos comerciales en la costa, se juntaron con la población original y crearon la cultura suajili. Desde Somalia hasta Mozambique se establecieron ciudades-estado árabes suajilis por toda la costa.

Al llegar el siglo X, la actual región costera de Kenia y Tanzania denominada "la tierra de Zanj” exportaba pieles de leopardo, caparazones de tortuga, cuernos de rinoceronte, marfil además de esclavos y oro a Arabia y la India. Entre los puertos estaban Shanga, Gede, Lamu y Mombasa, así como Zanzíbar en Tanzania. Hasta el año 1450 la influencia islámica fue casi la única en el África subsahariana.

Los portugueses llegaron a estas tierras en el siglo XV estableciéndose por la fuerza y exigiendo el pago de grandes tributos anuales. Zanzíbar fue la primera ciudad suajili que los portugueses tomaron en 1503 siguiéndole Malindi que formó una alianza con los portugueses y en 1505 Mombasa.

En 1884 se reunieron en Alemania las potencias europeas en la Conferencia de Berlín para decidir el futuro de África pero sin contar con ningún representante africano.

La ocupación colonial de Kenia y tierras que le rodean fue progresiva interviniendo ingleses y alemanes principalmente limitándose al principio a la costa. Durante este tiempo hubo resistencia por parte de los pobladores originales como los masáis, pero finalmente los ingleses fueron haciéndose con las zonas ocupadas por lo estos. Los británicos consiguieron negociar con los masáis para llevar el ferrocarril Mombasa-Uganda por el corazón de las tierras de pastoreo masáis. Finalmente los masáis quedaron recluidos en reservas y otras etnias y tribus como los kikuyus del monte Kenia y los Aberdare terminaron sometidos. Ya en 1912, los colonos blancos se habían establecido en las tierras altas y habían creado granjas agrícolas mixtas, lo que les permitió sacar beneficios de la colonia por primera vez. Esos primeros puestos de avanzada, Naivasha y las colinas Ngong, siguen siendo zonas muy pobladas por blancos. En 1920 Kenia pasó a ser una colonia de la Corona Inglesa.

Este proceso colonial se interrumpió durante la II Guerra Mundial y se reanudó tras la guerra, cuando los veteranos blancos de la campaña en Europa recibieron un terreno subvencionado en las tierras altas en torno a Nairobi. De esta forma la población blanca de Kenia aumento considerablemente y de 9.000 colonos en 1920 se pasó a 80.000 en la década de 1950.

Aunque era una época pacífica y de crecimiento económico, comenzaron las primeras aspiraciones nacionalistas. En 1920 se creó un Consejo Legislativo en el que no participaban los africanos, y no lo pudieron hacer hasta 1944. La tribu kikuyu, el grupo más numeroso de Kenia, fundó la Young Kikuyu Association, que más tarde se convertiría en la Unión Nacional Africana de Kenia (UNAK), organización nacionalista que exigía recuperar las tierras de propiedad blanca. Un defensor de este movimiento fue Jomo Kenyatta, que más tarde se uniría a la Kikuyu Central Association, que fue pronto ilegalizada.

En el año 1929, Kenyatta fue a Londres a defender la causa kikuyu. Allí se puso en contacto con la Liga contra el imperialismo y el Partido comunista de Gran Bretaña viajando a Moscú y Berlín. De vuelta a Londres se dedicó a estudiar tácticas revolucionarias y creo la Federación Panafricana con Kwame Nkrumah (presidente de Ghana más adelante) y Hastings Banda (presidente de Malaui más adelante).

Cuando Kenyatta regresó a Kenia en 1946, era el auténtico líder del movimiento de liberación nacional. En el año 1951, Ghana se convirtió en el primer país africano en alcanzar la independencia. Mientras en Kenia grupos de guerrillas empezaron a intimidar a colonos blancos con acciones de terror con el objetivo de reclamar las propiedades (rebelión Mau Mau). Kenyatta fue encarcelado a pesar de haber declarado estar en contra de las guerrillas. En el año 1952, los británicos declararon el estado de emergencia neutralizando la insurgencia. En 1960 el Gobierno británico anunció sus planes de transferir el poder a un Ejecutivo africano elegido democráticamente. La independencia se fijó para diciembre de 1963, acompañada por cesiones y préstamos para permitir a la Asamblea keniana comprar a los granjeros europeos las parcelas de las tierras altas y devolvérselas a las tribus locales. El traspaso político empezó en 1962, con la elección de Kenyatta para un Parlamento recién constituido y alcanzando la independencia el 12 de diciembre de 1963.

El régimen de Kenyatta no logró una buena trancision del Estado colonial a uno libre y democrático. Los efectos fueron desastrosos. La corrupción fue pronto un problema en todos los niveles del poder.

En el año 1982 Moi es elegido presidente y restringe las libertades prohibiendo los partidos de la oposición. Las protestas para volver a la democracia fueron continuas y estas condujeron a un cambio en la Constitución que permitía la creación de partidos en la oposición. La situación económica era caótica, pero continuo en el poder Moi. Tras seguir esta situación y sufrir dos importantes atentados terroristas islamistas, la presidencia de Moi acabó en 2002. Mwai Kibaki se convirtió en el tercer presidente de Kenia el 30 de diciembre del 2002 pero la corrupción generalizada continuó.

La lenta marcha hacia la democratización de Kenia se había atribuido al carácter personalizado de la política, centrada en los individuos con bases de apoyo étnico más que en las instituciones.

El antiguo secretario general de la ONU, Kofi Annan, y un comité de eminencias africanas acudieron a Kenia para mediar en el conflicto. Se logra una Constitución progresista en 2010, aprobada en referéndum por el 67% de los votantes kenianos. Entre sus elementos clave estuvieron la devolución de poderes a las regiones kenianas, la introducción de una Carta de Derechos y la separación de los poderes judicial, ejecutivo y legislativo.

En el 2013, Uhuru Kenyatta ganó unas elecciones presidenciales muy disputadas, volviendo a ganar en 2017. Pese a la victoria del presidente Kenyatta, la participación fue baja y surgió una considerable inseguridad respecto al futuro camino político.

La economía de Kenia se basa sobre todo en la agricultura que está muy diversificada, produciendo casi todos los productos alimenticios básicos. En las tierras altas, la principal área agrícola, se cultivan patatas, café, té, algodón, cereales, judías, maíz y tabaco, mientras que en la costa y en las tierras bajas se cultivan caña de azúcar, maíz, tapioca, piña, sisal, algodón y anacardo, a pesar de que sólo el 4% del terreno es apto para el cultivo. La agricultura es vital en la economía del país ya que entre el 75% y el 80% de la población activa aún depende de esta actividad. La agricultura proporciona el 50% de los ingresos debidos a las exportaciones. El café y el té son los principales productos agrícolas destinados a la exportación. La agricultura industrial se dedica al cultivo de café, té, algodón, caña de azúcar, patatas, tabaco, trigo, cacahuetes, sisal y sésamo. El café y el té son los principales productos agrícolas destinados a la exportación. La agricultura de subsistencia se desarrolla en pequeñas parcelas por los campesinos nativos, basándose tradicionalmente a la producción de maíz, alimento básico en la dieta local, la mandioca, las alubias, el sorgo y la fruta. Las cooperativas consiguieron que a finales de 1990, las dos terceras partes de la cosecha de café, la mitad en el caso del té y la totalidad de la caña de azúcar hayan correspondido a pequeños propietarios locales. 

EL TABACO

Fueron los británicos quienes introdujeron el cultivo del tabaco en Kenia como en otros muchos países africanos. En 1907 estableció su base en Mombasa la BAT para poder comercializar y distribuir labores de tabaco en la región que hoy ocupan Kenia, la República Democrática del Congo, Tanzania y Uganda. Tras crear un mercado de cigarrillos en el este de África construyó una fábrica de cigarrillos en Jinja en Uganda que en 1948 era la más grande de la región. La compra de la East African Tobacco Company en Tanzania vino unida a un proceso de ampliaciones que incluyó la apertura en el año 1957 de una fábrica para elaborar cigarrillos en Nairobi. Otras compañías también establecieron sus centros de fabricación en la zona. Todos ellas establecieron un sistema de compra por contrato con los cultivadores que garantizara y asegurara un suministro de hoja de tabaco crudo constante. Ello implicó el suministro de maquinaria, semilla, fertilizantes y acceso a capacitación técnica además de créditos y la creación de mercados de tabaco. Este sistema era el utilizado para otros cultivos para potenciar y facilitar los cultivos en toda la región. La industria tabaquera actualmente se basa en la producción de tabaco en Kenia, Uganda, Tanzania y Malawi. A pesar de los esfuerzos internacionales para controlar el uso y la producción de tabaco en África, la industria también se está expandiendo a nuevas áreas, como Sudán del Sur, donde la producción de tabaco podría aumentar considerablemente.

El cultivo de tabaco en Kenia se ha producido principalmente en la región de Nyanza del Sur que está a orillas del lago Victoria desde hace décadas. De esta zona se ha ido expandiendo a partes de la Región Occidental y la Región Oriental. En el año 2011 el número de productores de tabaco de la Región del Sur de Nyanza suponía el 31.4%; en la Región del Este era el 25% y el 43,6% en la Región del Oeste del número total de productores de tabaco en el país. En el año 2011 había de 55.000 agricultores que se dedicaban a producir tabaco en Kenia.

En el año 2019 muchos agricultores que habían abandonado el cultivo hace años han vuelto a cosechar como lo habían hecho décadas atrás. Este abandono se produjo cuando el mayor comprador de hojas de tabaco, Alliance One, cerró en 2016 la tienda en el condado de Migori llevándosela a Tanzania. Esto trajo el temor de los agricultores del condado de Migori que en ese momento era el mayor productor de tabaco y representaba el 70% del tabaco que se producía anualmente en Kenia. Migori producía y produce el mejor tabaco y era la segunda cosecha más grande cultivada comercialmente después de la caña de azúcar, por los muchos agricultores de los sub-condados de Kuria, Suna East y Uriri. Durante este periodo, otros muchos agricultores optaron por otros cultivos como la batata. Ahora muchos están volviendo al tabaco después de que surgieron nuevos compradores de hoja: Platinum Tobacco y East Africa Tobacco. El tabaco les proporciona unos ingresos diez veces mayores que con las batatas que habían estado sembrando.

De febrero a agosto es la temporada de crecimiento de la planta. Los agricultores kenianos cultivan dos tipos de tabaco, Flue-STV y Fire-DSP, que se clasifican en función de cómo se curan después de la cosecha. 

Las zonas de cultivo de tabaco en Kenia están en:

Provincias occidentales de Bungoma, Busia, Teso y Mount Elgon

Provincias centrales de Kirinyaga, Muranga y Thika.

Provincias orientales de Meru, Kitui y Machakos.

La mayor parte de la producción de tabaco (80%) se lleva a cabo al oeste de Kenia en la región del sur de Nyanza, principalmente en las zonas de la bahía de Migori, Kuria, Suba y Homa.

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El cultivo de tabaco en Kenia se enfrenta a varios problemas. Por un lado, para su cultivo se requiere mucha mano de obra. Esta mano de obra es infantil en muchos casos y ello provoca absentismo escolar. Crea problemas medioambientales ya que obliga a un consumo elevado de biomasa de la flora autóctona para el curado de las hojas y con ello a la deforestación e incluso a la erosión del suelo. Los graneros donde se procede a la curación del tabaco se han diseñado de modo que los agricultores están expuestos al humo del tabaco y por tanto a padecer las mismas enfermedades que afectan a los fumadores.

Recogiendo las hojas de tabaco

 

Monte Kenia

 

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