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Paraguay

 

República del Paraguay es el nombre oficial del país, que se encuentra situado en el centro de Sudamérica. Con una superficie de 406.752 Km², limita tanto al norte como al noroeste con Bolivia, al este y noreste con Brasil y con Argentina al sur y suroeste. Carece de litoral marítimo. La capital, Asunción, está situada en la orilla este del Río Paraguay. Otras ciudades importantes son Encarnación, Concepción, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Coronel Oviedo y Villarrica en la Región Oriental y Mariscal Estigarribia y Filadelfia en la Región Occidental.

La población es de 6,811 millones de habitantes (2017) de los cuales, el 59% es de población urbana y el 41% población rural.

La forma de estado es una República Presidencialista en la que la Jefatura del Estado y del Gobierno recae en el presidente de la República. En cuanto a la división administrativa, el país está dividido en 17 departamentos al que hay que añadir el Distrito Capital. Los departamentos se subdividen en municipios hasta un total de 225.

Los idiomas oficiales son el español y el guaraní, este último fue designado idioma oficial en la constitución de 1992. La mayoría de los paraguayos son europeos y Ascendencia guaraní. La religión es mayoritariamente católica, con presencia de grupos protestantes.

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GEOGRAFÍA

El río Paraguay, que discurre de norte a sur, divide Paraguay en dos regiones geográficas diferenciadas, la Región Oriental y la Región Occidental.

La Región Oriental está comprendida entre el río Paraguay y el Paraná y posee llanuras fértiles, praderas con pastos y grandes bosques, además de ríos, arroyos y lagos. La Región Occidental, también denominada Chaco Boreal, es una extensa llanura con abundante vegetación y fauna variada pero está prácticamente despoblada.

Las principales cordilleras del Paraguay son de origen muy primitivo y forman parte de cordilleras mayores situadas en Brasil. En la Región Oriental hay tres sistemas montañosos: la Sierra de Amambay, la sierra de Maracayú y la de Caaguazú. La Sierra de Maracayú y la de Amanbay son fronteras naturales entre a Paraguay y Brasil. El cruce de las cordilleras Amambay y Maracayú, originaron la Cordillera de Caaguazú donde se encuentran las cimas más altas del país, siendo la mayor el cerro Tres Kandu con 842 m.

Aun cuando Paraguay no tiene costa marítima, sus ríos principales, el Paraguay y el Paraná, lo comunican con el Océano Atlántico, y tiene puertos francos sobre el río Paraná. Sus grandes recursos hídricos han convertido a Paraguay en uno de los mayores exportadores de energía hidroeléctrica del mundo.  

CLIMA

El clima es básicamente subtropical en la mayor parte del país. Los vientos fríos del sur, condicionan los inviernos, haciendo que sean suaves con temperaturas que varían entre los 16ºC a 24°C de forma general y produciéndose heladas con frecuencia, sobre todo, en la región oriental. En verano, las masas de aire húmedo cubren el país y propician veranos calurosos con temperaturas que oscilan entre 24ºC a 38°C generalmente entre octubre a marzo, aunque estas pueden sobrepasar los 40ºC de máxima.

El promedio de precipitaciones anuales en la Región Oriental varía entre 1.300 mm a 2.000 mm. Estas, disminuyen de forma gradual hacia la Región Occidental, con un promedio de 400 mm a 1.000 mm. El periodo de octubre a abril, coincidiendo con el verano austral, es cuando se producen más precipitaciones. Las inundaciones y sequías periódicas que sufre el país causan graves perjuicios a los cultivos agrícolas. 

HISTORIA

La zona entre los ríos Paraguay y Paraná estuvo habitada por pueblos diferentes indígenas  agrupados bajo el nombre de guaraníes. La mayoría de sus costumbres eran análogas a las de los otros indios de los bosques tropicales. Las mujeres se dedicaban a tareas agrícolas, cultivaban maíz, mandioca y batatas, y los hombres cazaban y pescaban. Eran parcialmente nómadas y guerreros que vivían en grandes chozas de paja agrupadas en aldeas que defendían rodeándolas de una empalizada.

Los conquistadores españoles se mantuvieron hasta el siglo XIX. Alejo García, que partió desde la costa brasileña en 1524 y Sebastián Cabot que navegó por el río Paraná en 1526, fueron los primeros exploradores españoles en llegar a la zona.

Los primeros asentamientos coloniales los estableció Domingo Martínez de Irala entre los años 1536 a 1556. Los colonos españoles no encontraron oro pero se establecieron de forma pacífica entre los guaraníes en la región de Asunción, la actual capital de Paraguay. Los descendientes de los españoles y guaraníes se convirtieron con el tiempo en la población rural del Paraguay moderno. Irala sentó las bases del Paraguay actual, convirtiéndolo en el centro del poder español en el sureste de Sudamérica. Por medio de la construcción de una línea de fuertes marco los limites contra la expansión portuguesa, y la frontera de lo que sería Brasil. Por otra parte, la fundación de nuevas aldeas, el asentamiento de los guaraníes que proporcionaron alimentos, mano de obra y soldados, la convivencia pacífica y la unión matrimonial con estos guaraníes crearon en poco tiempo una población bastante homogénea mezcla de las culturas india y española.

Con la segunda fundación de Buenos Aires en 1580 se desvió hacia el sur el camino al Perú para evitar la difícil travesía del Chaco. Con ello, Asunción quedó aislada de las rutas comerciales continentales. La Real Cédula de 1617 creó la gobernación de Guairá, con capital en Asunción y cuyos límites correspondían aproximadamente al actual Paraguay.

Las misiones comunitarias que los jesuitas fundaron desde principios del siglo XVII, eran centros de evangelización, producción agrícola, manufactura y comercio además de puestos estratégicos contra la expansión de los portugueses del sur de Brasil. A mediados del siglo XVIII sumaban 38 asentamientos que encuadraban a unos 200.000 guaraníes. Estos asentamientos, llamados reducciones, se mantuvieron durante más de 150 años en los valles del Paraguay, Paraná y Uruguay.

El descontento de las clases privilegiadas criollas con los también privilegios de los jesuitas, provocaron el movimiento de los comuneros que termino en la rebelión contra la autoridad de los gobernadores reales. Con la expulsión de los jesuitas en 1767, los asentamientos fueron abandonados cesando la actividad económica y haciendo que cayeran en la ruina. Al crearse en 1776 el virreinato del Río de la Plata, Paraguay paso a gobernarse y pertenecer a esta demarcación, a la que también pertenecían Argentina, Uruguay y la Bolivia actuales.

La lengua guaraní, el mestizaje y el aislamiento del territorio crearon una conciencia nacional propia que impulsó el movimiento independentista que se dirigió a la vez contra España y contra Argentina. En el año 1811, la Junta de Buenos Aires envió tropas comandadas por el general Belgrano con la intención de anexionarse el territorio siendo derrotado. En esos momentos se creó una Junta Gubernativa que depuso al gobernador español a la vez que Argentina reconoció su soberanía. En mayo de este año, los denominados Próceres de Mayo consiguen la independencia del Virreinato del Río de la Plata. En 1813 es ratificada por el Congreso  y se proclamó la República del Paraguay. El primer gobernante, José Gaspar Rodríguez de Francia, mantuvo una dictadura hasta el año 1840. Durante ese periodo se produjo un aislamiento, como medida para evitar ser anexionados por sus vecinos más poderosos. Tras Rodríguez de Francia, se sucedieron varios regímenes.
En 1865, Francisco Solano López declara la guerra contra Argentina, Brasil y Uruguay en la denominada guerra de la Triple Alianza (1865-1870), que provocó la pérdida de la mayoría de su población masculina, la ruina del país y la ocupación por parte del ejército brasileño hasta 1876. También provoco la cesión de parte de su territorio a Brasil y a Argentina.

A partir de 1912, se sucedieron períodos de estabilidad e inestabilidad política. La región del Chaco, fronteriza con Bolivia, originó muchas disputas por la presencia de petróleo pero sobretodo la Guerra del Chaco desde 1932 a 1935. Le sigue un periodo de alternancia entre los liberales y los conservadores con regímenes dictatoriales o juntas militares. El más prolongado fue el mantenido por el general Stroessner de 1954 a 1988, derrocado por un golpe militar al mando del general Andrés Rodríguez. Su gobierno hizo muchas reformas en lo económico y en lo político encaminando al país hacia la democracia. Se ratificó una nueva Constitución en 1992 y se adhirió al Tratado del Mercosur en marzo de 1992. Al año siguiente, Juan Carlos Wasmosy, venció con mayoría de los votos siendo el primer presidente elegido democráticamente. En 2008, el Partido Colorado de Paraguay, el partido político que gobierna continuamente más tiempo en el mundo, perdió el poder por primera vez desde 1947, aunque volvió al poder en 2013.

Actualmente Mario Abdo Benítez (ANR) desde el 15 de agosto de 2018 asume la presidencia del país tras ser elegido democráticamente. 

EL TABACO

Para la economía paraguaya siempre han sido muy importantes ciertos cultivos agrícolas, prácticamente desde la llegada de los españoles en el siglo XVI. Diferentes productos agrícolas han sido los más exportados y con ello facilitando el ingreso de divisas en diferentes periodos históricos. A principios del siglo XX, tabaco y algodón eran los cultivos más importantes y también los productos de exportación que permitían a Paraguay estar integrados en la economía regional y mundial.

La producción de tabaco sigue siendo una de las más importantes actividades agropecuarias del país actualmente. Los comienzos de la historia del tabaco en Paraguay están ligados a Argentina, ya que era una provincia perteneciente a este país. Ya siendo colonia, la planta del tabaco se aclimato muy bien en el Alto Plata.

En el siglo XVII la Real hacienda estaba en bancarrota, de esta surgió un proyecto para establecer impuestos que permitiera contar con liquidez en diferentes puntos del territorio. Rechazado el proyecto por las Cortes castellanas, se recurrió al tabaco para salir de la crisis financiera. De esta forma se crea el estanco en España en 1636. El modo de recaudar a través de este monopolio era fácil y seguro. Comprobada la demanda del producto en Europa, y también en España hacía previsible asegurar nuevos ingresos para la Hacienda real. Además, España contaba a su favor con unas colonias en donde se cultivaba el tabaco, en algunos casos, como el cubano, de gran calidad.

Sevilla era la elegida para convertirse en el centro receptor del tabaco americano y también para la manufactura del tabaco en polvo, como abastecedor incluso de los territorios americanos. Esta idea del estanco del tabaco como generador de ingresos para la Hacienda real, animó a extenderla a las colonias americanas, especialmente a los centros consumidores más importantes. No pudiéndolo llevar a cabo en ese momento por su complejidad, hubo otros intentos años después pero tuvieron que de pasar casi cien años para que se estableciera un sistema perfectamente organizado. A comienzos del XVIII se crea el estanco en Canarias. Llegando a Cuba en 1717, aunque su gestión directa solo pudo aplicarse en 1760. A partir de esa fecha se fueron implantando los estancos tabaqueros en América, dentro de las reformas borbónicas. Primero, durante el tercer cuarto del siglo XVIII, se establecieron los estancos de Perú, Nueva España y México; después, al principio del último cuarto, los de Buenos Aires-Paraguay, Guayaquil y demás. En el estanco en el virreinato de Río de la Plata, Paraguay hizo el papel de productor mientras Buenos Aires lo hacía de consumidor, y es que Paraguay era en gran medida dependiente del mercado de Buenos Aires.

Paraguay había pertenecido al virreinato del Perú y después al de virreinato del Río de la Plata en 1777. Antes de la implantación del Estanco, Paraguay ya tenía plantaciones de tabaco con las que comerciaba en el mercado interno. Tanto el tabaco como la yerba mate se utilizaban como moneda en sus trueques comerciales y era los principales productos de exportación, de ahí el papel fundamental en su economía.

La Real Renta de tabacos o estanco se estableció en Paraguay en 1779. La producción de hoja fue creciendo, alcanzando su máximo en torno al año 1787. Con el estanco se sustituyó el sistema anterior por el que los comerciantes particulares adelantaban dinero a los cosecheros de tabaco. Ya establecido el monopolio, era desde Buenos Aires donde se adquiría y distribuía el tabaco en los mercados consumidores. La diferencia entre precio de compra y precio de venta que era alto suponían el beneficio para la Real hacienda. Por otra parte, los funcionarios también obtenían su utilidad puesto que a cambio de tabaco daban dinero a los cosecheros.

La Real Renta de Tabaco y Naipes Impulsó el cultivo del tabaco negro torcido, que en aquel momento procedía de Brasil, que era el más consumido en la Península. Para ello se contrataron a maestros portugueses que eran expertos en su fabricación, de manera que se cosechó tabaco y en el año 1798 se enviaron a Buenos Aires varias muestras de este tabaco negro torcido (a imitación del brasileño), colocado en cajas para enviarlas a España.

Paraguay, además de ser el único productor de yerba mate, lo era también de tabaco; entre las zonas dedicadas a su cultivo destacaban San Lorenzo, Capiatá, Itauguá, Quyquyhó, Careguá, Villeta, Tebicuary y Villarica. Además de hacer que este tipo de tabaco se cultivase y fabricase en los pueblos de indígenas, la Renta tenía su propio lugar para cultivar y producir en el distrito de San Lorenzo. El resultado fue bastante negativo. Tras unos inicios prometedores, los cosecheros se quejaron que el estanco no pagaba un precio razonable que les compensara. Por otro lado, el incremento del contrabando hizo que el beneficio de la renta disminuyera.
Todo el progreso económico en el Alto Plata que proporciono la exportación y el comercio del tabaco que había sido creado desde finales de la era colonial, desaparece en el siglo XIX, ya que los regímenes posteriores a la independencia no crearon la estabilidad necesaria para el crecimiento y el mantenimiento del comercio del tabaco y otros productos, bien por su ineptitud, bien por coincidir con periodos conflictivos o de guerra. 

El tabaco utilizado en Paraguay durante siglos en forma de cigarrillos y cigarros principalmente, ha sido un cultivo clave para la exportación. A principios del siglo XX, el tabaco fue en ocasiones el principal producto de exportación a Europa occidental. Desde el punto de vista agrícola, la producción masiva de soja y algodón hizo que disminuyera la producción de tabaco en la década de 1970. Por otro lado, la incapacidad de las fábricas paraguayas de cigarrillos para aumentar la calidad de sus productos y poder competir con las marcas de contrabando, unido a las grandes variaciones en los precios del tabaco, fueron otras razones que explican la disminución de la producción del tabaco. Con todo, se produjo una ligera recuperación en la siguiente década, la de los ochenta, pasando la superficie cultivada de 7.600 ha y 11.500 Tm de producción al principio de la misma a más de 8.000 ha y 12.000 Tm siete años después, siendo los pequeños agricultores, sobre todo, los que cultivaron el tabaco en todo Paraguay los que consiguieron exportar cigarros y cigarrillos a España, Francia y Argentina por un valor aproximado de 9 millones de dólares.

En Paraguay se cultiva mayoritariamente tabaco oscuro y tabaco rubio. El tabaco negro curado al aire, Negro criollo, se utiliza sobre todo para elaborar cigarros. El tabaco rubio, Burley y Virginia, se utiliza para elaborar cigarrillos.

El rendimiento del tabaco Virginia es mayor que el rendimiento del tabaco Burley. Para un mismo número de plantas, por ejemplo con 6.800 plantas, se obtiene un rendimiento promedio de 1.000 kg/ha si son de la variedad Virginia y en caso de la variedad Burley, se alcanzan los 880 kg/ha.

La recolección de las hojas debe hacerse cuando estas alcanzan una adecuada madurez pudiendo cosecharse hoja a hoja o la planta entera.

Para la variedad Virginia la cosecha comienza desde la parte de abajo del tallo hacia arriba recogiendo hoja y siempre dependiendo de la maduración de las hoja. Cuando el nervio principal de la hoja adquiere un color claro y además desaparece la vellosidad del tallo se considera el momento óptimo para su recolección. En la variedad Virginia las hojas se dividen en cuatro posiciones: las primeras hojas son las hojas X, las que le siguen son las hojas C; luego, las medianas que están más arriba son las hojas B y, por último, se encuentra las hojas más finas de la parte superior de la planta. Son las hojas B donde se concentra la mitad de la producción. Para la variedad Burley se cosecha cuando la planta alcanza su madurez fisiológica y se corta de una sola vez. 

Curado de Negro criollo: Para el curado del tabaco Negro criollo, las hojas recién recogidas aun verdes o amarillas se cuelgan en el secadero donde se producirán sobre ellas una serie de transformaciones químicas que influirán en su combustibilidad y aroma, antes de secarse totalmente. Para este curado deben darse unas condiciones de humedad y frescura en el ambiente durante el tiempo necesario. Tras adquirir un tono marrón café, las hojas de tabaco ya están curadas y ya pueden ser secadas. Este secado se realiza para evaporar toda la posible humedad que tengan y debe hacerse rápidamente en un ambiente caliente y seco. Tras el secado se realiza el perchelado, donde adquiere el aroma deseado, para ello se colocan las hojas apiladas en un depósito donde permanecerán entre 30 y 40 días cubiertas. Seguidamente se clasifican separando las hojas según su grosor, su color, etc. Después se realiza el anillado y enfardado para la comercialización. El proceso de perchelado, clasificación, anillado y enfardado es similar al de los otros tipos de tabaco. 

Curado de Burley: Una vez cosechado, se sujeta a postes y se lleva a los secaderos bajo sombra, mediante secado natural, este proceso de curado dura unos 40 días.

Curado de Virginia: Para secar el tabaco Virginia se utilizan estufas de leña que calientan los secaderos sometiendo las hojas a temperaturas entre 26ºC y 70ºC durante 6 o 7 días. El proceso de perchelado, clasificación, anillado y enfardado es similar al de los otros tipos de tabaco.

El tabaco se puede cultivar en suelos bien drenados. Cuando son suelos arenosos, si están bien fertilizados, los rendimientos y calidad obtenidos son mayores. Los suelos arcillosos también pueden producir buen tabaco siempre que estos estén bien drenados.

Las zonas donde se cultiva principalmente tabaco son en los departamentos de San Pedro y Caaguazú; y son consideradas zonas productoras, Cordillera, Alto Paraná, Caazapá, Concepción y Central. 

Por ejemplo en Choré, en el departamento de San Pedro, el tabaco es de vital importancia y ocupa a gran número de personas para las tareas de siembra, cosecha y secado de sus hojas.

Hoy en día, el grupo Tabesa (Tabacalera del Este), es una de las mayores productoras de cigarrillos de la región.

En Paraguay el tabaco es mucho más barato que en sus países vecinos, lo que ha propiciado históricamente una potente industria del contrabando. Se considera que Paraguay representa el 10% del contrabando mundial de cigarrillos. Los impuestos al tabaco son igualmente los más bajos del continente, con grandes diferencias con sus vecinos.

Tabaco en Paraguay

2017

Valor

Posición Rankin internacional

Producción (toneladas métricas)

6.400

50

Área cosechada Ha

3,200

60

Rendimiento (hectogramo por hectárea)

20,000

50

Este cuadro muestra los datos en cuanto a producción, área cosechada y rendimiento de la cosecha de tabaco en Paraguay durante el año 2017.

Cultivo de tabaco Burley en Itapúa

 

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