GEOGRAFÍA

Los más de 36.000 Km de costa hacen de Filipinas el país con la quinta costa más larga de todo el mundo. La mayoría de las islas son montañosas de origen volcánico, originalmente cubiertas de selva tropical. La cima más alta la encontramos en el monte Apo (2.954m) en la isla de Mindanao.

Por su ubicación sobre el Anillo de fuego del pacifico, es una zona de actividad sísmica y volcánica frecuente. Hay una gran cantidad de volcanes activos como el Mayon o el Pinatubo. Debido a este origen volcánico de las islas, abundan los yacimientos de minerales, entre los que destacan oro, cobre, níquel, cromo y zinc. Filipinas es el segundo productor más grande de energía geotérmica de todo el mundo. Esta energía geotérmica es también otro producto de la gran actividad volcánica. Igualmente por su clima tropical lo convierte en zona propensa a tifones.

Las islas aunque montañosas, tienen estrechas llanuras costeras. Son escasas las llanuras amplias o ríos navegables. El río Cagayán en el norte de Luzón, con una longitud de 354 kilómetros es río más largo. En Mindanao, encontramos el río Mindanao en el centro-oeste de la isla y el río Agusán que esta al este de Mindanao. La bahía de Manila, está conectada por el río Pasig con la Laguna de Bay, el mayor lago de Filipinas.

CLIMA

Posee un clima tropical marino, generalmente caliente y húmedo. Tiene una estación seca y fresca, que va desde el mes de diciembre hasta el mes de febrero. Una estación cálida y seca que comprende los meses de marzo, abril y mayo. Finalmente, la temporada de precipitaciones, que abarca los meses de junio, julio, agosto, septiembre y noviembre con lluvias frecuentes. El monzón del suroeste (periodo mayo-octubre) es conocido como “Habagat”, y a los vientos secos del monzón proveniente del noreste (periodo noviembre-abril), se los denomina “Amihan”. La temperatura promedio anual es de alrededor de 26.6 °C.

HISTORIA

Grupos étnicos como los aetas habitaban desde hace más de 25.000 años en las islas, subsistiendo sin mezclarse con otras poblaciones que inmigraron más tarde a las islas.
Mucho más adelante, entre los siglos II y XV de nuestra era, se dieron sucesivas migraciones provenientes de Malasia, Indonesia o incluso de Japón o China. Gente que pobló estas islas y acabó por desarrollar el comercio entre ellas.

Hacia el año 1380 llegó el islam desde el archipiélago de las Sulu, numerosos musulmanes de origen malayo se establecieron en la región creando diferente sultanatos. Su fe y costumbres se afianzaron en esta zona hasta nuestros días. Aunque también llegaron con el tiempo las influencias del budismo y el hinduismo.

El 16 de marzo de 1521 arribó en las Bisayas el navegante portugués, Fernando de Magallanes, enviado a servicio del reino de España. En la isla de Cebú, consigue la cooperación del rajá Humabón comenzando a someter con éxito  a sus habitantes. Humabón y su esposa se convirtieron al cristianismo recibiendo nombres cristianos. Más adelante, Magallanes muere en una batalla contra otros nativos de la isla de Mactán cuyo jefe es Lapulapu. Esta expedición financiada por la corona española, tenía como objetivo abrir una ruta comercial con las islas de las especias por occidente, buscando un paso entre el océano Atlántico y el océano Pacífico. Tras la muerte de Magallanes asume el mando Juan Sebastián Elcano, que en su retorno a España, completó la primera circunnavegación de la Tierra de la historia. La expedición continuó hasta las islas Molucas, objetivo del viaje. Durante el viaje de regreso, Juan Sebastián Elcano navegó hacia el oeste por el océano Índico y dando la vuelta a África y, llegando a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522 con su carga de especias, convirtiéndose en la primera embarcación de la historia en dar la vuelta al mundo.

Hasta el envío por el Virrey de Nueva España de Miguel López de Legazpi en 1565, no se construye el primer asentamiento español en Filipinas, en concreto en Cebú. La ciudad de Manila, fue fundada en 1571 también por Legazpi. Aún con ello, la colonización española no logró hacerse con el sur de las islas, en poder de los musulmanes.

Tras descubrir como actuaban las corrientes oceánicas y los vientos favorables para la navegación entre América y Filipinas, se estableció en 1565 una ruta regular marítima entre Acapulco (México) y Manila conocida como el Galeón de Manila (también se conoció como Nao de China o Galeón de Acapulco), que unió Asia, América y Europa. Estuvo en servicio hasta 1815. De esta forma, la administración de las islas se realizó desde México hasta el año 1821. Durante ese tiempo fueron asediadas continuamente por portugueses, chinos, holandeses e ingleses.

En Manila se embarcaban productos Filipinos e islas cercanas con destino a Acapulco: especias de Ceilán, Molucas y Java; seda, marfil, porcelana, lacas y madreperlas de Amoy (Xiamen) y Japón; alfombras, tapices y prendas de algodón de la India y el sudeste asiático. Al llegar a Acapulco, la mercancía se trasladaba por vía terrestre al puerto de Veracruz, en la costa atlántica, donde se cargaba de nuevo en barcos de la Flota de Indias con destino final en las dársenas de Sevilla y Cádiz. 

Desde el puerto de Acapulco, en el Galeón de Manila viajaban personas como misioneros, oficiales reales, mercaderes y soldados. También, plata, animales (vacas y caballos) y plantas (maíz, cacao, tabaco, caña de azúcar, tomate, calabaza, pimiento, etc.). Todos los viajes estaban condicionados por los vientos y cuando salía de Acapulco por el mes de marzo o abril no llegaba a Manila hasta junio o julio. Las mercancías no solo eran valiosas, también tuvieron un gran impacto espiritual, social, económico y cultural, influyendo en los países con los que enlazaba en la arquitectura, arte, religión, costumbres, gastronomía, etc.

A principios del siglo XIX en las principales ciudades como Manila, Cebú, e Iloílo utilizaban el español como lengua franca, sobre todo la sociedad culta. En 1863 se estableció un sistema de educación pública gratuita que contribuyó a formar una clase de intelectuales criollos, mestizos y nativos llamados los "Ilustrados".

El sentimiento nacionalista filipino comenzó a manifestarse contra el dominio español a finales del siglo XIX, surge precisamente en el seno de esta clase "ilustrada", que aspiraba a dirigir su propio destino. Se apoyaron en grupos populares (hablantes de tagalo, cebuano, ilocano, bicolano...) que aspiraban a mayores cotas de bienestar también.

Es así como finalmente estalló la revolución en 1896, instigada también por la masonería española. Finalmente se proclama la independencia el 12 de junio de 1898. Se promulgó la Constitución de Malolos que estaba escrita en español, y se estableció el español como lengua oficial de la nueva República de Filipinas.

Una España debilitada no pudo defender la posesión de la isla, ansiada por Estados Unidos que declaro la guerra a España.  Se puso fin a la guerra con el Tratado de París del 10 de diciembre de 1898, con el pacto, Estados Unidos pagó cerca de 20.000 dólares al gobierno español para que terminara de ceder el archipiélago.

De esta forma los filipinos continuaron dominados por otra potencia extranjera. Al quedar derrotados los filipinos por el ejército Estadounidense, se anuló la constitución y la Primera República de Filipinas. La nueva constitución fue firmada por el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, en 1935.
Durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses invadieron el país, quedando bajo dominio japonés entre los años 1942 y 1944. Las tropas al mando del general norteamericano Mc Arthur liberaron al país y en 1946 las Filipinas recibieron plena independencia, siendo el primer presidente de la república, Manuel Rozas. Esta independencia no introdujo cambios sociales y el país vivió durante décadas bajo el régimen de la "hacienda", sufriendo la autoridad de los terratenientes.

El Partido Nacionalista estuvo en el poder hasta 1972, cuando Ferdinand Marcos, presidente desde 1965, declaró la ley marcial. En 1986 el conjunto de las fuerzas opositoras consiguen la caída del dictador Marcos, Cory Aquino asumió la presidencia. Recuperó las instituciones democráticas, pero no logró solucionar los problemas económicos del país. En 1992 fue sustituida por su ministro de defensa, Fidel Ramos, quien intentó revitalizar la economía atrayendo inversiones extranjeras y acabar con la corrupción. En la actualidad siguen los problemas con la guerrilla musulmana al sur del archipiélago.

Los arrozales de Banaue

Dentro de la agricultura Filipina, merece la pena hacer mención a los arrozales de Banaue, situados en la isla de Luzón, a unos 360 km al norte de Manila. Están considerados por algunos como la octava maravilla del mundo. En las montañas de Ifugao a 1500 m. sobre el nivel del mar, las plantaciones de arroz en terraza fueron talladas hace más de 2000 años.

EL TABACO        

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII los grandes viajes marítimos alrededor del mundo contribuyeron a llevar el hábito de fumarlo hasta las costas de Asia, África y Oceanía.

De Europa se propagó a Asia por tres rutas. Desde México los españoles lo llevaron a Filipinas, sobre todo en forma de puros , en el siglo XVI. De Filipinas se llevó a Taiwán, interior de China, Corea, Birmania y el sur de India.

El tabaco mascado no tuvo éxito en el Tíbet y el lejano Oriente (Corea, China, Japón), pero si en China y Sur de Asia que ya masticaban tradicionalmente otro estimulante, el betel. Ambos juntos se mascan a menudo, siendo también popular en Nueva Guinea.

Más al norte, la tercera ruta, a través de Siberia, por los colonizadores rusos (aunque el uso chino ya había penetrado en algunos lugares del norte de Asia), quienes vieron cómo los chamanes locales buscaron rápido sus aplicaciones rituales. 

El tabaco se introdujo en las Filipinas poco después de que los españoles tomaron posesión de las islas. La semilla fue traída de México por los misioneros españoles. Durante muchos años se hizo poco o ningún esfuerzo para restringir o fomentar su cultivo , hasta 1781, cuando el cultivo y la venta de tabaco se declaró un monopolio estatal. En los distritos productores de tabaco de Luzón, cada familia se vio obligado a cultivar una cierta cantidad de plantas y entregar la cosecha completa a los agentes del gobierno. Se imponían multas por infracciones a la ley. Estas severas disposiciones ocasionaron muchas revueltas y disturbios, y el monopolio fue finalmente abolido en 1882.

En 1881, con el decreto del desestanco del tabaco filipino, se pone fin al monopolio del cultivo, venta y comercialización de tabaco en Filipinas tras cien años activo. 
Con esta medida, ya tomada en Cuba en el año 1817, tanto la agricultura como la industria tabaquera filipina se ven notablemente beneficiadas ya sea en la producción, como elaboración y comercialización.

Se crea en Barcelona la Compañía de General de Tabacos de Filipinas C.G.T.F. el 26 de noviembre de 1881, solo cinco meses después de la promulgación del decreto de desestanco. Su misión era beneficiarse de la explotación del mercado del tabaco en Filipinas en todas sus fases de cultivo, compra, fabricación, venta y explotación, además de otros negocios ajenos al mundo del tabaco, en especial azúcar. Para ello intentan la puesta en marcha del proyecto lo más rápidamente posible, para evitar en lo posible competidores. Construyó una gran fábrica de puros y cigarrillos llamado "La Flor de la Isabela", que sigue siendo el operador más grande de la industria del tabaco de Filipinas. La Compañía de Tabacos de Filipinas fue la primera multinacional española fundada por el santanderino emigrado a Cuba Antonio López (marqués de Comillas), la empresa tenía fábricas en Filipinas y oficinas comerciales en una docena de países, y vendía tabaco y azúcar en medio mundo.

La hoja de tabaco cultivada en Filipinas se considera como un tabaco sutilmente rico y suave. El tabaco de Filipinas es muy popular como tripa o relleno de cigarros y cigarrillos . En la actualidad El cultivo de tabaco es una de las principales industrias agrícolas en las Filipinas. Su producto más conocido es el tabaco negro curado al aire.

Mientras que el tabaco se cultiva en casi todas las provincias, el valle del río Cagayán está particularmente adaptado a la producción de tabaco de alta calidad y entre las mejores zonas están las provincias de Isabela, Cagayán, Pangasinan, Cebú, y La Unión. 

Cada uno de los tipos de tabaco se cultiva en diversas provincias. 

Tabaco Virginia:

Es el tipo más cultivado representando casi el 60% de la producción total. Se cultiva principalmente en la Región I (Ilocos), sobretodo en las provincias de Ilocos Norte, Ilocos Sur, Abra y La Unión.  

Tabaco Burley:

Representa la quinta parte del tabaco cultivado. Se cultiva en la Región I (Ilocos) en Pangasinan, La Unión, Abra; Isabela y Cagayan de la Región II (Cagayán); Tarlac en la Región III; Occ. Mindoro en la Región IV. 

El tabaco nativo – oscuro:

Se cultiva en Pangasinan y La Unión en la Región I (Ilocos); Cagayan, Isabela , Nueva Vizcaya y Quirinio en la Región II; las provincias de Bisayas Capiz, Iloilo, Cebú, Negros Oriental y Leyte; y en las provincias de Mindanao de Zamboanga del Sur, Bukidnon, Misamis Oriental, Cotabato del Norte y Maguindanao. El tabaco nativo constituye casi la cuarta parte del total del tabaco cultivado en Filipinas.

La mayor parte del tabaco se cultiva en la isla de Luzón, principalmente en las provincias de Isabela, Cagayán, Unión, Ilocos Norte, Ilocos Sur y Batangas. El tabaco de mejor calidad se cultiva en los suelos aluviales del río Cagayan, en las provincias de Isabela y Cagayan. La combustión del tabaco Isabela es buena, con un sabor agradable. Las hojas son lisas, con pequeñas venas y delgada textura que permite estirar y cubrir. Además tienen un aroma agradable.

El tabaco de Filipinas es muy estimado en Oriente. Su agradable aroma y sabor han ganado un lugar entre los tabacos para cigarros. Si se aplicasen los métodos modernos de tratamiento de la cosecha como se realiza en Estados Unidos y otros países con el tratamiento científico moderno, el tabaco de Filipinas mejoraría en gran medida, incluso hay quien se ha planteado que quedaría clasificado entre los mejores tabacos del mundo.

Tanto Filipinas como Indonesia tienen una larga tradición en el cultivo de tabaco y su producto más conocido es el tabaco negro curado al aire, Dark air-cured (DAC).

Los cigarros filipinos suelen ser bastante ligeros, agradables y asequibles, y están ganando un creciente reconocimiento en los mercados internacionales.