Una vez cosechado, las hojas se secan al sol , para más tarde colgarlas en secaderos  encima de fuegos de hierbas y maderas, que les proporcionan ese característico aroma ahumado y ese particular sabor.

Shekk-el-Bint es un tabaco fuerte , de gran impacto debido a su gran carga de  nicotina que es la parcialmente responsable de su robusto cuerpo al fumarse.

Después del largo proceso de curación , las hojas adquieren un profundo color marrón muy oscuro, con un aroma acre, ligeramente ácido, y sabor ahumado. Su sabor muy firme y un poco picante, tal vez hasta se podría considerar áspero, fácilmente puede dominar una mezcla si se utiliza en gran medida, prevaliendo sobre cualquier tipo de  tabaco.

En pequeñas cantidades, aporta un toque de fortaleza a la liga, en grandes cantidades, predomina demasiado.

No es recomendable para fumar solo, sin mezclar, salvo para los amantes de los tabacos extremadamente fuertes. Su sabor es tremendamente amargo y permanecerá un largo tiempo en la boca.

Hoy en día este tipo de tabaco se cultiva muy poco, gran parte de la produccción de Latakia se realiza desde Chipre , donde el tabaco utilizado tiene unas características distintas.