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Australia
Esta situada entre el océano Índico y el sur del océano Pacífico. Tiene 7,692 millones km² de superficie siendo el sexto país más extenso del mundo. Pertenece al continente de Oceanía. Como es una isla, el país no tiene fronteras terrestres. Australia lo conforman seis estados, dos territorios interiores y varios territorios exteriores. Los estados de Australia son: Nueva Gales del Sur, Queensland, Australia Meridional, Tasmania, Victoria y Australia Occidental. Los territorios interiores son el Territorio del Norte y el de la capital australiana.
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La Gran barrera de coral, que es el mayor arrecife de coral del mundo, se encuentra a corta distancia de la costa noreste. Las llanuras con grandes mesetas deserticas predominan en su paisaje. La zona oeste es árida en general, el este es una zona esteparia, siendo la zona sureste donde se encuentran los principales terrenos fertiles. La Gran Cuenca Artesiana es la mayor cuenca hidrográfica de agua potable del mundo. a pesar de ello Australia sufre de escasez de agua en gran parte de su territorio.
CLIMA
Es de tipo desértico o semiárido en la mayor parte de Australia. Sólo el sureste y el suroeste tienen un clima templado con suelos fértiles. El norte tiene clima tropical con praderas, desiertos y selvas y bosques lluviosos. Las precipitaciones son muy variables. Las sequías son habituales y pueden durar varias estaciones. A veces se originan tormentas de arena que cubren alguna zona o incluso varios estados. También ocasionalmente, se originan grandes tornados especialmente a lo largo de la costa norte. Son frecuentes los grandes incendios. El Oeste del país es un desierto árido provocado en buena medida por la aguas frías que bañan las costas occidentales y el estar situado en una zona tropical y subtropical.
EL TABACO.
El tabaco llegó primero a las costas australianas, cuando se introdujo en las comunidades indígenas que habitaban en el norte, al ser visitadas por pescadores indonesios a principios del siglo XVIII. Los patrones británicos de consumo de tabaco, fueron transladados a Australia junto con los nuevos colonos en 1788. Entre los colonos, oficiales y convictos libres, el tabaco estaba muy difundido y en los años posteriores a la colonización, el hábito de fumar británico fue rápidamente adoptado por los pueblos indígenas como propio.
En los primeros días de los colonos en Australia, el suministro de tabaco no era fiable, ni estaba muy extendido y su uso se reservaba exclusivamente a los presos y marginales.
Más tarde, por la década de 1800, el tabaco era un bien esencial y estaba extendido de forma rutinaria en los funcionarios, los presos y los convictos en libertad condicional, como un incentivo para el trabajo o por el contrario, retenido como un medio de castigo.
El tabaco de cosecha propia fue prohibido después de la siembra inicial, ya que la producción de alimentos para la nueva colonia se consideró una prioridad. Los cultivos ilegales continuaron floreciendo, sin embargo, en 1803 el cultivo de tabaco fue sancionado una vez más. Según datos de la época, en 1819, el 80% de los trabajadores masculinos eran fumadores.
Por el contrario, pocas mujeres fumaban; los que sí lo hacían eran convictas, prostitutas y miembros de la clase baja que servían, siguiendo una práctica aprendida en las cárceles inglesas, o, según el folclore posterior, personajes 'valientes' que trabajan en áreas de empleo dominado por hombres.
El fumar fue el medio más común de consumo de tabaco en el siglo XIX, con hojas importadas procedentes de Brasil y, más tarde, de América del Norte, para elaborar los productos locales. El hábito de masticar tabaco , que era popular en los EE. UU., Nunca fue más que un comportamiento minoritario en Australia.
Cigarrillos parcialmente hechos a máquina o hechos a mano, se desarrollaron por primera vez en Inglaterra a mediados del siglo XIX, y la producción totalmente mecanizada fue posible en la década de 1880. Aunque inicialmente algunos lo rechazaron como afeminado, la elaboración de cigarrillos producidos en masa, cambiaron la forma en que los australianos fumaban para siempre. El cigarrillo se hizo omnipresente en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, durante el cual más del 60% del tabaco donado a los Aliados en el frente occidental como parte de sus raciones, llegó en forma de cigarrillos. Los niveles de consumo de los ejércitos aliados también aumentaron drásticamente, aumentando en hasta un 70% en comparación con los niveles utilizados antes de la guerra.
Mientras tanto, las actitudes hacia el tabaco entre las mujeres también habían comenzado a cambiar. Mientras que el fumar clandestinamente era consentido por la vanguardia y la moda antes de la guerra, los cambios en la sociedad durante la década de 1920 trajeron a la mujer a fumar, y en las siguientes décadas la publicidad comenzó a apuntar a las mujeres.
La creciente participación de las mujeres en la fuerza de trabajo remunerada, particularmente con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, condujo a una mayor libertad social y financiera para muchas mujeres, lo que a su vez alimentó tasas más altas de fumadoras.
Al final de la guerra, más de una cuarta parte de las mujeres australianas eran fumadoras, junto con casi las tres cuartas partes de los hombres adultos. Aunque la segunda mitad del siglo XX confirmó que el consumo de tabaco es una causa importante de muerte y enfermedad, el tabaquismo femenino siguió aumentando, llegando a un tercio a mediados de la década de 1970, momento en que el tabaquismo en los hombres había empezado a disminuir.
El cultivo de tabaco comenzó durante los primeros años de asentamiento de Australia. El gobernador Macquarie experimentó con las plantaciones en Emu Plains en Nueva Gales del Sur en 1818, y en la década de 1820 el tabaco fue cultivado por los agricultores en Hunter Valley. Durante la década de 1850, el crecimiento se extendió a Victoria y Queensland. Es probable que una cierta proporción de los primeros cultivos tuviera por objeto abastecer a la colonia con los ingredientes del pesticida para su uso en librar a las ovejas de parásitos. El cultivo alcanzó su punto máximo a principios de la década de 1970, cuando se vendieron casi 16 000 toneladas de hojas al año, pero en 2006 la cosecha rindió menos de 4000 toneladas. Antes de la desregulación del mercado, los fabricantes locales compraron la mayor parte de la hoja australiana.
Las principales influencias que contribuyeron a la desaceleración del cultivo local de tabaco, fueron la disminución del consumo en la población australiana y las sucesivas reducciones en la tarifa protectora de la hoja australiana durante la década de 1990, que permitió a los fabricantes comprar hojas a menor precio en el mercado internacional. Esto condujo a un aumento en la desviación de la hoja australiana, hacia el comercio ilegal de tabaco.
El cultivo comercial de tabaco ya no se produce en Australia. La industria comenzó a relajarse a mediados de la década de 1990, con sucesivos anuncios a nivel estatal y federal de subvenciones de reestructuración financiadas por el gobierno (subvenciones de salida) a los cultivadores de tabaco para ayudarlos a abandonar la industria.
Regulación gubernamental
El apoyo del gobierno federal para la industria australiana de cultivo de tabaco comenzó en 1936, con la introducción del esquema local de contenido de hojas, que alentó a los fabricantes a utilizar al menos un porcentaje mínimo de hojas cultivadas localmente. Al hacerlo, los fabricantes se beneficiaron de una concesión arancelaria sobre el saldo de hojas importadas que utilizaron.
Los desequilibrios entre la oferta y la demanda en la industria, así como los problemas constantes de clasificación y fijación de precios de la hoja local, condujeron a la aprobación de la Ley de Comercialización del Tabaco de la Commonwealth de 1965. Esta legislación estableció la Junta Australiana del Tabaco como una autoridad estatutaria del Gobierno australiano. La Junta Australiana del Tabaco, conocida en 1990 como Comité Asesor de Comercialización de Tabaco de Australia, asesoró a ministros federales y estatales sobre la comercialización interestatal y en el extranjero de la hoja de tabaco australiana, así como las diversas juntas estatales de comercialización de hojas de tabaco (establecidas en la legislación de esos estados). que cultivaba tabaco) sobre los mismos asuntos. La Junta Australiana del Tabaco (y más tarde el Comité Asesor de Comercialización del Tabaco de Australia) también fue responsable de la administración del principal instrumento de regulación, los Planes de Estabilización de la Industria del Tabaco. En resumen, los Planes de Estabilización de la Industria del Tabaco y su componente clave, el Plan de Contenido de la Hoja Local, sirvieron para controlar el suministro y garantizar la venta de la hoja australiana a los fabricantes locales a un precio acordado previamente. El Plan de Estabilización de la Industria del Tabaco introducido en 1965 elevó el contenido mínimo de hojas locales al 50% de la hoja australiana en la fabricación de sus productos y en 1977 este requisito aumentó al 57%.
A nivel estatal, cada área de cultivo tenía su propia Junta de comercialización de hojas de tabaco, que se encargaba de asignar las cuotas de suministro de tabaco a los productores individuales.
El declive del cultivo de tabaco en Australia
Durante los años ochenta y principios de los noventa, una serie de revisiones evaluó la estructura de la industria de cultivo de tabaco en Australia. En 1990, la Comisión de Industria consideró que, teniendo en cuenta los acuerdos legales de comercialización, las concesiones arancelarias y todas las demás medidas de apoyo gubernamental, el tabaco era con mucho la actividad agrícola más subvencionada en Australia y recibía asistencia a unos seis años. Superabaa más de 12 veces, la tasa promedio para todas las actividades agrícolas.
En 1994, la Comisión de Industria publicó una revisión de la industria de cultivo de tabaco en Australia, encontrando que la sucesión de los Planes de Estabilización de la Industria del Tabaco y los Esquemas de Contenido de la Hoja Local había creado una industria ineficiente y no competitiva que ahora estaba al borde del colapso. La comisión recomendó que se introdujera una desregulación importante del mercado de la hoja para alinearlo con otras industrias manufactureras y agrícolas australianas, y para permitir a los fabricantes de tabaco comprar hojas del exterior sin penalización. La industria manufacturera australiana y los cultivadores de tabaco presentaron una propuesta de reestructuración que fue aceptada por el Gobierno del Commonwealth en diciembre de 1994. El paquete permitió la liquidación del Comité Asesor de Comercialización de Tabaco de Australia y la abolición del Plan de Estabilización de Contenido de Hoja Local y Planes de Estabilización de la Industria Tabacalera. Los aranceles debían eliminarse de la hoja de tabaco y los productos de tabaco importados. Los fabricantes debían comprar hojas locales bajo acuerdos que cumplían con los requisitos de la Ley de Prácticas Comerciales de 1974. Además, los fabricantes de tabaco acordaron proporcionar $ 10.8 millones para ayudar a la reestructuración, el pago se compensó con contribuciones de Queensland, Victoria y Nueva Gales del Sur gobiernos estatales.
En 1994, el año en que el Plan de Estabilización de la Industria del Tabaco finalizó su curso, había alrededor de 600 cultivadores de tabaco en Australia. La mayor parte de la cosecha (58%) se produjo en el norte de Queensland, aproximadamente el 38% se cultivó en Victoria, alrededor de Myrtleford, y el 4% se cultivó en Nueva Gales del Sur alrededor de Ashford y Bonshaw. Durante 1994 y 1995, los gobiernos estatales de Victoria, Nueva Gales del Sur y Queensland anunciaron incentivos financieros y otro tipo de apoyo para los productores que desean salir del mercado. A fines de 1995, solo quedaban 366 cultivadores de tabaco: 240 en Queensland y 126 en Victoria.
Como se preveía, el Comité Asesor de Australia comercialización del tabaco se terminó en 1995, y finalmente abolida en abril de 1997 con la derogación de la comercialización del tabaco Ley de 1965. Los activos de la organización fueron trasladados a la Investigación y Desarrollo Corporación del Tabaco, un cuerpo destinado a apoyar las necesidades de investigación de la industria. 18 En los años siguientes, los fabricantes aumentaron los volúmenes de hojas de tabaco importadas más baratas y la industria de cultivo australiana siguió retirándose, no sin cierta acritud por parte de algunos de los productores restantes. La Corporación de Investigación y Desarrollo del Tabaco fue abolida en 2003.
Los últimos contratos de venta en el norte de Queensland se completaron a principios de 2004, y en Victoria y el sur de Queensland la mayoría de los productores votaron a favor de un gobierno federal y la compra de la industria de crecimiento de hojas anunciada en octubre de 2006. Todas las transacciones de ventas pendientes se esperaba que se completara en 2009 y, a partir de 2017, no se emitieron licencias válidas para el cultivo de tabaco personal o comercial en Australia. A partir de 2008, las empresas de cigarrillos informaron que la mayor parte de la hoja de tabaco utilizada en los cigarrillos fabricados en Australia se cultivaba en los EE. UU., Brasil, Zimbabwe e India.
El otro tipo de cigarrillo más común en los países occidentales es el cigarrillo mezclado, que contiene una mezcla de diferentes tipos de tabaco . Un puñado de marcas vendidas actualmente en Australia, se mezclan. Los fumadores parecen tener fuertes preferencias adquiridas para Virginia o cigarrillos mezclados. Hoy en día, la mayoría de los fumadores australianos prefieren enfáticamente los cigarrillos de Virginia a los mezclados, debido al humo más dulce y de sabor más suave.
Durante los años 1980 y 1990, los cigarrillos australianos fueron rediseñados para minimizar el peso del tabaco. Esto ocurrió en respuesta a un sistema de impuestos indirectos por peso que permaneció vigente hasta 1998 y que implicó aumentos marcados en los aranceles aplicados a principios de los años ochenta. Por lo tanto, los fabricantes australianos tenían un fuerte incentivo para minimizar el peso de sus cigarrillos. Con el fin de producir cigarrillos de bajo peso que fueran suficientemente firmes para mantenerse juntos antes de fumar y también para retener la integridad del carbón en combustión durante el ahumado, aparentemente fue necesario reemplazar el tabaco reconstituido con tabaco expandido , especialmente tallo expandido. Después de que el sistema de impuestos especiales cambió en 1998, los fabricantes australianos rediseñaron la mayoría de las marcas para aumentar sus pesos de tabaco y filtrar pesos, presumiblemente porque esto aumentó el atractivo de los consumidores con respecto a los diseños anteriores. Los hallazgos más recientes muestran que la mayoría de las marcas australianas se han mantenido estables en la construcción desde que fueron rediseñadas después de 1998.
En Victoria, el tabaco se cultiva a lo largo de los valles fluviales de los Hornos, los ríos King y Kiewa y sus afluentes en el noreste de Victoria.
Ha sido un cultivo importante cultivado en el área de Myrtleford durante muchos años.
Cuando la última de las plantaciones de tabaco de Australia cerró cerca de la ciudad victoriana de Myrtleford, hace unos tres años, las agencias de aplicación de la ley australianas pensaron que cerraría un mercado negro en lo que los fumadores conocen como 'chop chop' ', o tabaco sin marca . Pero, parece, poco ha cambiado.
USOS DEL TABACO ALTERNATIVOS A LA FORMA TRADICIONAL
En Australia, los científicos se dedican a la “agricultura molecular” para extraer la proteína vitronectina de las plantas de tabaco. Se sabe que esta proteína promueve el crecimiento celular y tiene el potencial de ser utilizada en la terapia del cáncer y la curación de heridas. De hecho, en la extracción de proteínas, el tabaco ha demostrado ser más seguro que los animales, que pueden albergar virus que pueden infectar a los humanos. Además, se dice que el tabaco es la planta más fácil de modificar genéticamente e ideal para este tipo de investigación, ya que produce un millón de semillas por planta y crece rápidamente.
